Nuestra historia
Churrería La Caspolina.
Pedro Roque, el actual “Caspolino” continua con el legado que sus abuelos Roque y Dora iniciaron, y que su padre Miguel Ángel tomó el relevo como tercera generación.
La Caspolina nace por una necesidad: darle al churro “un producto tan arraigado en nuestra cultura popular” el lugar que se merece. La tradición no está reñida con la innovación y el detalle. Por eso, somos una churrería de nueva generación en la Marina Alta.
Buscamos mantener la tradición de disfrutar de los churros en buena compañía, y transmitir a las nuevas generaciones esos momentos en famila “para que les arraigue a su pasado... que cree vínculos inolvidables.... que mantengamos lo que nuestros abuelos nos enseñaron”
Pedro y Pilar, los primeros churreros
Con la receta de mis abuelos.
El Origen.
A principios del siglo XX (1914), en tierras aragonesas, los bisabuelos de Pedro Roque (Roque y Melchora) se empezaron a dedicar a los churros, creando la churrería La Aragonesa. Fueron los abuelos Roque y Dora quienes continuaron con el negocio familiar con La Caspolina. Y con Miguel Ángel, hijo de éstos (y padre de Pedro Roque), llegó La Caspolina a tierras valencianas.
*La Caspolina viene del topónimo donde nació el abuelo Roque, en Caspe (Zaragoza).